Nos toco visitar el dia siguiente al 18A a uno de esos personajes emblemáticos del campo y quizas de la Argentina misma. Un poco por su rol, por su posición de poder y por su trayectoria gremial e incluso política. Y que nos toca bien de cerca a la gente del campo.
Para un productor en general, la dirección a la nos dirigiamos era algo extraña : la calle Reconquista, en vias de convertirse en peatonal, en la ciudad de Buenos Aires, plena "City" bancaria porteña.
Acompañabamos a dos productores cordobeses, interesados en la participación en la política partidaria. Ibamos a conocer a Gerónimo Venegas, el “Momo”, secretario general de la UATRE, el poderoso gremio de los trabajadores rurales. Y hoy el numero dos de la CGT disidente, la de Hugo Moyano, la verdadera.
Eramos introducidos y presentados por un enigmatico personaje salteño : abogado y productor, un hombre de unos 55 años, bien peronista en su bigote, vestimenta, lenguaje y hasta actitud corporal. Me hizo acordar un poco al “tio” Campora, en su etapa previa a tomar el poder, cuando era inflexible y alegremente verticalista hacia su General.
Nos introdujo : “Compañero Venegas, doy por terminada mi misión presentandoles a cuatro productores de mi conocimiento (de no hacía mas de 4 horas en un lobby de hotel), y los dejo a uds con el futuro gobernador de BA”.
El Momo, sonrió a medias a lo Humphrey Bogart y despachó al ignoto, para nosotros, abogado norteño. Ya estabamos sentados en la mesa de reuniones de su bunker, definición no tan alegórica.
Antes habíamos pasado por varias antesalas. La primera en PB : la recepción de un viejo edificio de marmol grisaceo oscuro, donde 2 jovenes recepcionistas compartian el primer filtro con 2 guardias al mejor estilo CGT. Y con un gauchito de yeso pintado, de mayor tamaño al natural, a modo de bienvenida. Algo así como un inmóvil Inodoro Pereyra, pero con unos 30 kg mas. Luego de 10 minutos, llegamos por ascensor al 4to piso, a una segunda recepción, un pasillo no muy amplio frente a los ascensores, con 2 sillones y revistas tipo consultorio médico. La segunda espera fue mas larga, unos 20 minutos y casi termina mal.
Despues de los típicos dialogos de ocasión, uno de los productores que acompañabamos sacó sorpresivamente un recibo de sueldo de un empleado suyo y arremetió contra el abogado:
“Queria mostrarle para que vea si le parece razonable esto que le descuentan a mi empleado, y etc, etc ”. El abogado respiro profundo y le contesto : “Hermano, vos cuantas has tenes?”, apuntando claramente a la diferencia economica entre partes. Una especie de contragolpe bajo, por el lado del prejuicio con el amarretismo de los productores.
Viendo el curso de colisión de la cosa, me acerco incomodo (yo soy mas un diplomatico) y les digo privadamente a mis compañeros “Yo me las tomo, nos van a echar a patadas…” Y me contestan : “Quedate, no nos dejes solos..”. Un impacto del lado de la lealtad : no podia dejarlos en la estacada. Así que apechugue, en la política lo sorpresivo forma parte del baile y hay que saber "zafar del brete" e improvisar. Imaginando salidas elegantes para el entuerto, me paro lo mas lejos que permitia el estrecho palier. Por suerte la cosa se diluye. La espera ya era de otros 20 minutos.
Y pasamos a lo que sería el “sancta sanctorum” del despacho del Momo, un living amplio, con un plasma pequeño, sillones mullidos y algunos articulos decorativos entre gauchescos y partidarios, como el inevitable retrato de Perón, todo en un tono mas calido de beige que contrastaba con el severo gris de lo anterior. Por suerte el asunto por el descuento ya se habia disipado y parecía que solo quedaba esperar un poco mas. Esta vez fueron otros 10 minutos.
“Saben que yo siempre estuve con uds en la 125”. “Incluso me fui de la CGT cuando el compañero Moyano se quedó con Kirchner”, “Yo nunca voy a estar contra la producción nacional”, “Siempre acompañe a la Mesa de Enlace” … así va, como si fuera un antiguo teletipo, marcando su posición con mensajes directos.
Me llevó varios días descifrar cual era la clave de esa forma tan extraña de hablar que tiene. Finalmente me dí cuenta: Contrariamente a la mayoria de las personas, el pone el mayor enfasis en el medio de sus expresiones, por lo que empieza bajo el tono, sube y sube bastante al medio, para terminar la frase bajito. Lo que le deja al que lo escucha, mas alla de lo que esta diciendo, una sensación de severa tranquilidad y control total. Quizas uno podria decir que se expresa con el estilo estudiado de Michael, el hijo de Don Corleone, ambientado como Ñancul, el capataz de Patoruzu.
“Les voy a contar una infidencia, Yo fui el primero que supo la decisión de Cobos”, pero lo interrumpe el telefono o el celular que
tiene delante de sí, y que atiende varias veces ya que continuamente lo llaman. “Si Colo, hoy no puedo”…“Claro, pero tenemos que hablarlo antes Colo, que te parece el lunes?”… Corta y aclara : “el Colorado De Narvaez”. Yo aprovechaba las 
interrupciones para absorver su despacho, que mucho dice de una persona y este caso no es la excepcion. Tiene un escritorio con ventana atrás, cortinas que la tapan, luz artificial y una mesa de reuniones con un plasma bien grande conectado a TN. Y todo alrededor infinidad de elementos y recuerdos de la liturgia peronista y de su rol como gremialista. Mates, estribos, cosechadoras y arados en miniatura, pequeñas vacas y toros de todo pelaje, paisanos y coyas junto con platos chinos, pequeñas esculturas japonesas, premios y recuerdos medio indescifrables. Hasta un molino chiquito, solo le faltaba un “Martin Fierro" de APTRA. Bien abarrotado como en un bazar o una santeria. Incluso una espada de shogun, una replica del baston de mando del General hecha por Pallarols, unos estribos de plata y una montura de Perón.
“Esa mañana previa a la votacion en el Senado, Cobos me llamó varias veces y no le conteste” … “no sabia que me pediria, así que no sabia que decirle” … “pero despues pensé: Yo atiendo a todos y por ahí necesite algo especial de mi, entonces lo llamé” … “me dijo que necesitaba que hablemos a lo que Yo le dije: vos no podes venir, las camaras te van a delatar” …”Voy yo Julio” … “Pero no Momo, no corresponde, fui yo que te llamé a hablar”..”No podes Julio, voy yo para el Senado”…”Y así hice” …”Ya en su despacho hablamos de la situacion, del conflicto y de lo irreductible que era la posicion de Kirchner”… “ Y ahí se me ocurrio preguntarle, ya que todavia no se hablaba mucho de eso : “que vas a hacer si tenes que desempatar?” …” voy a votar con mi conciencia“ … “No Julio, vos tenes que parar esta locura” … “el pais esta en contra de seguir este conflicto”…”vos sabes como esta la calle, vos tenes que darnos una solucion, tenes que votar que NO” …” despues quien te para?”…
Otra vez lo interrumpe el telefono, lo que me permite distraerme con su escritorio al fondo. Un oleo de Peron con la banda presidencial y uniforme de general lo preside por la izquierda, junto con un busto blanco de Evita, otra rueda con aspas de molino y un cuadro en un atril con un emblema dorado de la UATRE y la inquietante leyenda “BASTA” . Y cerrando al fondo, una “dracaena fragans” : el conocido palito del Brasil. Mas a la derecha la bandera argentina y la de la provincia de Buenos Aires, la foto clasica enmarcada del General y la respectiva de Evita.
“Se queda pensando un poco y me dice Cobos : Tenes razon, si tengo que desempatar voy a votar por el NO”… “Me despido pero vuelvo a su oficina con una pregunta, lo encuentro espiando por la ventana como armaban el palco del acto de Kirchner : “Le puedo decir a la Mesa de Enlace?” … “Si, pero discresión” …
Sigue el Momo: “Si uds se acuerdan como esperaban ansiosos los dirigentes el resultado del desempate en El Rosedal, se nota que sabian (porque yo se los habia dicho), y estaban mirando la pantalla para ver si Cobos cumplia”.
Despues la conversación giro por lugares comunes y previsibles como el rol de Argentina en el mundo demandado de alimentos, los problemas de la dirigencia del campo que esta dividida : “Si van a negociar divididos, estan muertos” y de los productores que no saben como hacer politica. “Tienen mucho que aprender”… a lo que yo pude agregar una de las pocas cosas que alcance a decir : “Es cierto, en eso andamos, sabemos producir pero no sabemos hacer politica, por eso estamos aca”. A lo que me contesta el Momo: “Un sector con la importancia como el nuestro no puede ser que no nos escuchen, tenemos que hacernos escuchar”.
Le preguntamos por el Encuentro Nacional de Dirigentes Agropecuarios (neo-peronistas) de Huerta Grande en Cordobá (Nota: Será motivo de otro informe). Asiente pero con disgusto “Me invitaron pero cuando vi la lista de oradores decidi no ir” …”No me pueden invitar a un acto y no darme la palabra”. Yo trato de justificar la pifiada, aunque lo del Momo tiene su cuota de vedettismo. Comenté que tenia razón y que el era una figura nacional. Y que el error quizas se debia a la inexperiencia en política de los productores que lo organizaron. Me guardé alguna otra posible razon, quizas vinculada a esa “indescifrable bolsa de gatos” que son las internas peronistas. aunque Antonio Cafiero decia que ese barullo era porque "nos estamos reproduciendo".
Desgraciadamente el tiempo se iba agotando. Los productores a los que acompañabamos quizas hablaban mas de lo que escuchaban. Pero por suerte no volvio el tema de los descuentos gremiales. Con picardia, se le recordó que estuvimos en Comodoro Py haciendole “el aguante” cuando lo detuvieron. A lo que nos retruco con una invitación al lanzamiento de su nuevo partido politico “FE”. A la salida incluso nos regalaron merchandising “ad hoc”. Y recordo que los Kirchner también le habian estatizado el RENATRE. “Pero no me van a doblegar, son una banda”…” nos preparamos no sólo para el 2013, sino también para el 2015. Para llegar al Gobierno, confiscarles los bienes y que vayan todos presos”
Venegas seguia urgido por los telefonos y por terminar la entrevista. Le preguntamos por el 18A : “Fantastico”. Nos invita a ver su resumen de repercusiones en los medios, nos sacamos algunas fotos juntos y me quedó una pregunta final entre tantas otras: “Como termina esto? …”Un dia nos vamos a levantar con la noticia de que “se fueron”.."
Ya saliendo le remarque algo que me llamó la atención : una foto enmarcada, muy grande, del abrazo de Perón y Balbin, un simbolo de la unidad nacional, para mi tan cacareada como no practicada. No demostró mucho entusiasmo con el asunto (quizas seria regalo de un amigo radical). Y por el contrario nos desvió la atención a algo que estaba un poco mas abajo : “es una mascarilla plateada de Evita (momificada)”. Impresionante detalle (que amplio en la foto), que recuerda la mascarilla mortuoria de Tutankamon, incluso quizas sea de plata. Tiene toda una historia esta mascarilla, que posteriormente averigue, relacionada al monumento morturio a Evita, truncado por la revolución del 55. Con ese tinte necrofilico que ya parece ser un culto de nuestra historia politica, empezando por el viaje del cuerpo sin vida del general Lavalle y como último penoso episodio : el robo de las manos del cadaver de Perón.
Al salir me quedo la sensación inquietante de haber conocido la cara mas amable, del costado menos amable del poder en la Argentina : los sindicatos. Nos dio su tarjeta, todo una reliquia para un productor llano como yo. El living ya estaba lleno de personas trajeadas, seguramente del ala política del gremialismo peronista, que esperaban con ansiedad su turno para la entrevista.
Cuando después revise las fotos encontre una curiosidad : El Momo y yo parecemos alumnitos del mismo colegio o de la misma orquesta: el mismo pantalon, la misma camisa, hasta las mangas arremangadas de la misma forma. Peladas identicas, casi el mismo tono de piel, solo que Venegas mantiene mucho mejor la forma.
Me quede pensando si, honestamente, la poca similitud en nuestra historia personal pasada podria convertirse en coincidencias a futuro.
Que duda.
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