Hoy hace 100 años nacía Norman Borlaug

Era un agrónomo, fitopatologo, genetista y humanista, hijo de granjeros nacido en Cresco, Iowa, USA. Su granja familiar tenía 43 has, desde alli inicio su contacto con la agricultura.  En 1944 y los años siguientes trabajó en Mexico para desarrollar métodos para aumentar la productividad de trigo : el desarrollo de variedades enanas, de alto rendimiento, amplia adaptación, resistentes a enfermedades y con alta calidad industrial, sembradas por primera vez en 1962. En la foto se ve una curiosidad para agricultores : Borlaug en las variedades "altas" de trigo de aquellas epocas.

Lo notable del trabajo realizado por el equipo del Dr. Borlaug fue, no solo la idea de reducir la estatura del trigo, sino la rapidez en generar nuevas variedades enanas, altamente productivas y resistentes y, que tambien llegasen rápidamente a los agricultores pobres del mundo.

Rendimientos de trigo en los paises en  desarrollo

Posteriormente, las técnicas desarrolladas por Borlaug y sus colaboradores fueron implementadas en la India, Pakistán, China, y más recientemente, África. Las vidas humanas que se salvaron de morir de hambre durante las últimas décadas superan muy probablemente los mil millones.
Por este motivo,Borlaug permaneció activo en la enseñanza, la investigación y la promoción de la biotecnología hasta el dia en que falleció a los 95 años de edad, víctima del cáncer.

En un mundo complicado e impredecible, en el que una plaga, una inundación o la decisión de algún burócrata tienen el poder de acabar no sólo con cosechas, sino con vidas enteras, es bueno saber que la inteligencia, y sobre todo el trabajo duro de un individuo tienen un potencial enorme para mejorar la vida de millones.

Norman Borlaug recibió el premio Nobel de la Paz en 1970.
Llamado "el cerebro de la revolución verde", Borlaug defendió siempre la necesidad de priorizar agricultura y la ganadería sobre los demás sectores para acabar con el hambre.

Mucho se ha dicho sobre este benefactor de la humanidad. En sus últimos años, Borlaug volvió a la escena pública por su defensa de los transgénicos, lo que le procuró virulentos ataques de grupos ecologistas como Greenpeace, que no sólo llegó a calificarle de "tecnofanático", sino incluso a responsabilizarle de los males que afligen a los países en desarrollo. Pero el científico, que ya había pasado por una oposición similar a sus semillas -mejoradas por técnicas de selección convencional-, sonreía y respondía en una entrevista:
"Lo dicen porque tienen la panza llena; la oposición ecologista a los transgénicos es elitista y conservadora. Las críticas vienen, como siempre, de los sectores más privilegiados: los que viven en la comodidad de las sociedades occidentales, los que no han conocido de cerca las hambrunas. Yo fui ecologista antes que la mayor parte de ellos. Pero ellos tienen más emoción que datos".

Segun dice su nieta Jill Borlaug, directora asociada del Instituto Norman Borlaug para el Desarrollo de la Agricultura Mundial, de la Universidad de Texas : "Hoy da la impresión que, a pesar de decadas de trabajo y una herencia que trasciende a su muerte, los detractores de los granos geneticamente modificados y de los grandes emprendimientos agricolas, estan teniendo éxito en desandar todos los progresos alcanzador por mi abuelo".

Pero dejaremos esta discusión esteril y ideologizada para mas adelante, hoy recordamos al gran Norman con alguna de sus frases mas recordadas :