Cumpliendo
con un pedido de un amigo, traduje el mensaje del Principe Carlos,
heredero al trono británico, a los agricultores reunidos en el Oxford Farming
Conference, el 3 de enero pasado. Un evento que ha producido un particular
impacto, especialmente por la retractación pública y presencial de Mark Lynas, escritor y periodista británico, iniciador
del movimiento anti-transgénico en los 90,
suceso ya recogido y citado por AAPRESID y traducido en su pagina web.
Sin
restarle importancia a lo anterior, no deja de ser algo fundamentalmente productivo y con un fuerte condimento ideológico. Pero diria, resoluble desde la ciencia o la tecnica.
Yo
he preferido rescatar el mensaje de apertura del Principe de Gales, porque
apunta a una cuestión mucho más amplia.
Para los que tengan un ingles británico tirando a perfecto, se lo puede oir en el video y se gana mucho en comprensión con la entonación. (HRH Carlos es bastante histriónico)
Para el resto,
como yo, queda la lectura o imaginarse algunas palabras, pero lo que mas impresiona
además de la idea que propone, es la visión de la ruralidad, el respeto e interés que
trasunta hacia su "homeland" y a su gente. Y la preservación de su forma de vida, de sus conocimientos y valores.
Esta visión no es nueva
sino es una constante que se ve en las grandes naciones agrícolas del mundo
como USA, Francia, Alemania, Australia, Nueva Zelandia, Sudafrica, etc. Hay
otros países, menos desarrollados donde se tiene a los agricultores un poco
relegados en la valoración social, me refiero a China, y un poco la India, etc.
Y otros países,
los menos, donde se los combate directamente desde el Estado. Y no me refiero a
extremos como la matanza stalinista por hambre de los agricultores ucranianos en 1932-33, ni al “Gran Salto
Adelante” de la China Maoista de fines de los 50.
No hace falta que les recuerde donde sucede esta nueva persecución, ahora ideológica y económica.
Volviendo al Príncipe
Carlos, es muy interesante el desafío cultural y social que plantea. Yo que
pensaba que era un vegetariano un poco loco, algo frio y faltón ! Y
permítanme la irreverencia, también flojito en lo estético, (recuerden su
dilema Camilla vs Diana). Aunque, haciendo autocrítica, quizás el sujeto solo
estaba demasiado enamorado.
Notable el príncipe
en su mensaje, hasta con la inevitable cuota de demagogia que necesita todo
orador y político.
Vale la pena,
... lenguaje sencillo, ideas grosas, mirada de estadista.
Este
es su mensaje :
Damas
y Caballeros, debo decirles que estoy
particularmente afligido de no poder estar esta tarde personalmente con uds.
Por lo que tendremos que arreglarnos con esta forma de comunicación virtual y por lo menos “carbon-friendly”.
Francamente no deseo dejar pasar la oportunidad de contribuir con la “Oxford
Farming Conference”, presentando el debate sobre el “Informe de Investigación” de
la Conferencia de este año. Y es así porque en él se nos hace una pregunta muy
importante : “Que aportan los granjeros
británicos a la sociedad?” Habiendolo leído, solamente me queda
recomendarselos. El Informe nos demuestra, mas alla de ninguna duda, cuan
industriosos son uds los granjeros y que fundamental es vuestro aporte a la
sociedad en su conjunto. Es por eso que felicito a los autores.
Ahora
bien, estoy seguro que sus pensamientos esta semana han estado enfocados en los
“números de la agricultura”. Se han combinado los efectos de un tiempo terrible
este verano, sumados a las destructoras inundaciones de antes de Navidad, con
el persistente aumento en muchos de los costos. Y que han puesto, en todos lados,
una enorme presión en los negocios agrarios, y especialmente en las granjas
familiares mas pequeñas.
Así
que, antes de empezar a pensar en los beneficios invisibles que la agricultura
le ofrece a la sociedad, creo que tenemos que concordar primero y
principalmente en que : Los agricultores tienen que poder ganarse la vida. Uds
estarán, seguramente, conformes en saber que me he resistido a la tentación,
por ahora, de hacer un discurso sobre la transformación que creo que
necesitamos para hacer de nuestros sistemas de alimentación, algo
verdaderamente sustentable. De forma de alimentar en la mayor medida posible, a
una población mundial superabundante y no sustentable.
En
vez de eso, hoy voy a enfocarme especialmente en los beneficios invisibles que
le aporta la agricultura a la sociedad.
Esto no parece fácil, en un mundo en el que lo único que parece tener
valor, es lo que viene adosado a una etiqueta de precio.
Bueno,
yo creo ya desde hace mucho tiempo, que la agricultura juega un rol crucial en
la sociedad. Digamos que la clave esta en su titulo: “Agri-cultura”, una
palabra hecha de otras dos. O sea, se trata de la tierra, pero también se trata
de la cultura que crean aquellos que la trabajan. No solo es un paisaje,
producto de incontables generaciones de granjeros que lo han cultivado, desde
las tierras altas de Cumbria hasta los bajos de Sussex; desde los setos de East
Anglia a las colinas de Wales; de las Western Isles de Scotland hasta las
Channel Islands.
Hoy,
como nunca antes, el campo se ha convertido en un lugar visitado por aquellos
que viven en los pueblos y en las ciudades, buscando “recargar las pilas” y
encontrar paz espiritual. En un mundo que
parece abrumadoramente ruidoso y frenético.
Es
interesante recordar que, cuando yo estaba preparando hace dos años mi “Prince’s
Countryside Fund” (Fondo del Principe,
para la campiña), una agencia de publicidad preparo una encuesta inquiriendo
: “Como ven los pobladores suburbanos al
campo?”. Fue fascinante. Una abrumadora mayoría reveló un enganche real y
emocional con el campo. Lo veían como un lugar donde podían escapar del stress
de la vida diaria y le daban un inmenso valor a su infraestructura : en otras
palabras, sus construcciones, sus pueblos, sus villas e incluso sus cercos. Ese “sentido local” le importa a la gente. No es también revelador
que el programa de la B.B.C. Countryfile
sea tremendamente popular? Desde que se lo movió al espacio prime-time del
Domingo a la noche, se ha convertido en uno de los sucesos televisivos mas
grandes, con unos siete millones de espectadores por semana. Es evidente que
esto representa una sed por el campo y la cultura que representa.
Aunque
lo que importa es que todos reconocemos que este sentido de pertenencia que
genera el paisaje, no es algo “pegado con gelatina”. Es algo vivo y que debe
ser mantenido vivo y vibrante. Y esto solo se logra si cuidamos del bienestar
de las comunidades rurales. Mas aún, la idea de una comunidad rural vibrante
sin la agricultura, es tan ridícula como la idea de tener una red pujante de
vías férreas, … sin trenes !. Es la gente y lo que hace, lo que mantiene el
corazón latiente de nuestro campo. Es la vitalidad que surge de un ruidoso comercio o de una cantina de un pueblo, de una escuela pulcra, de la Iglesia y
del W.I. (Institutos Femeninos), y asi
podríamos continuar. Viene de los tractores en el campo, del trabajo esforzado
de los constructores de muros de piedra y de los cuidadores de los setos, de los
rodeos animales, los cultivos y la biodiversidad del campo. Hoy todo esta bajo
la amenaza combinada del cambio climático, las enfermedades de todo tipo y los
emprendimientos insensibles a esto que les describia anteriormente, y que es
absolutamente fundamental para la agricultura sustentable y para la economía.
Todos estos elementos construyen un campo viviente y
palpitante, lo que es tan valioso como una antigua catedral.
Y es por esto que todo debe enfocarse en asegurarles a los agricultores
que puedan seguir siendo agricultores, en una forma que les de una vida
decente, trabajando con la Naturaleza y no contra ella.
Yo estoy profundamente convencido de que deben ser reconocidos
los valores recuperadores, sanadores y educativos de la agricultura. Como surge
en vuestro informe, “Care farms” esta
brindando a gente vulnerable, un sentido de bienestar y estima propia, en una
forma que antes la no habían experimentado. La conexión con los animales, con el
suelo y con la Naturaleza puedo producir un profundo impacto. Es por eso que
siempre he tenido una profunda admiración por el inmenso valor que tienen las
escuelas rurales.
Aparte de la importancia de volver a conectar a los jóvenes
con la Naturaleza, con la tierra y el lugar de donde realmente provienen los
alimentos; ellas pueden darles a chicos de todo tipo, la habilidad y
experiencia de cómo crecen las cosas en una granja y como es la agricultura.
Una experiencia que les servirá durante toda la vida, especialmente en una edad
en que ellos empiezan a tomar decisiones como consumidores.
Para aquellos estudiantes que les cuesta, la escuela rural
puede ser frecuentemente una línea de vida hacia “permanencia escolar”. Una y
otra vez he visto como aquellos que “se pelean con los libros”, tienen un verdadero
talento con los animales y con las plantas. Entonces, en vez de ser ellos un fracaso, “brillan”. Y sé que hay infinidad de granjas en todo el país que le dan
la bienvenida a niños y a público en general, para que conozcan mas sobre lo
que se hace allí.
He
visto personalmente el impacto que tienen estas granjas y como pueden ser una inversión de
largo plazo en términos de ayudar a la sociedad en su conjunto, a apreciar
correctamente en rol crucial de la agricultura en la producción de alimentos
para la Nación.
Bueno,
realmente no creo que uds. me necesiten para realzarles la enorme importancia
de esto. Nunca desde la Segunda Guerra Mundial, ha sido de mayor significado
que ahora nuestra seguridad alimentaria y su dependencia final en la salud e
integridad de los sistemas naturales.
Me
temo que por un tiempo demasiado largo en el Oeste, hemos vivido algo así como
una “fiesta de consumo”. La comida, sobre todo, ha sido un “commoditie” barato
y de poco valor. Pero no habrá seguridad alimentaria si en el mundo se siguen
posponiendo y relativizando el nivel de acciones globales necesarias para
detener el acelerado cambio climático. Y el crecimiento no sustentable de la
población no acorde a los recursos naturales finitos, los eventos climáticos
extremos e inusuales y la catastrófica probabilidad del incremento de la
temperatura global de 4 grados centígrados para el final de este siglo, como
advierte un reciente informe del Banco Mundial.
Si
no podemos abordar este inmenso y urgente desafío, habremos demostrado ser “un
rejunte de pavos descerebrados”.
Todos
debemos comprender que la comida no aparece en nuestros platos simplemente por
casualidad. Debemos entenderla, nunca como antes, como un regalo muy valioso. Y
por lo tanto, la gente que produce los alimentos, debe ser apreciada por sobre
todos los otros y apoyada de forma que les permita seguir haciendo lo que hacen
en una forma tan perdurable y persistente como sea posible.
Quizás
la falta de aprecio por los alimentos y las habilidades necesarias para producirlos,
sea la razón por la que la agricultura hoy figura como una de las carreras
laborales menos deseables para los jóvenes. Mas allá de que existe un abanico
enorme de roles a cumplir para personas y habilidades de todo tipo, es un dato
de la realidad que la agricultura esta “contratando” (buscando gente). Simplemente no hay el suficiente talento
ingresando al mercado laboral, para
abordar los desafíos de producir “mas con menos” en los años venideros.
Esta
es algo que se inició y esta tratando de lograrse, con el “Bright Crop”, un
desarrollo de mi “Programa de Acción Rural en Negocios de la Comunidad”. Deseo
y espero de que esta conferencia sea una oportunidad para que uds puedan
investigar un poco mas sobre como apoyar esta iniciativa.
Entonces,
la importancia de mantener los ‘talentos de la agricultura” es una de las
razones por la que estoy particularmente ansioso por aquellas familias de
granjeros que producen alimentos en nuestras tierras altas, donde los
obstáculos de la topografía y el clima son los mas extremos. Los talentos de
estos agricultores locales no se pueden aprender en los libros o en un
laboratorio. Se trata de gente “marcada”, como sus ovejas están marcadas, con
un “know-how” como embebido en sus genes. Si perdemos este “patrimonio
agrícola”, perderemos la habilidad de cultivar enormes porciones de este país.
Y perderemos la capacidad de usar la tierra como un medio único de capturar
carbono y acumular agua.
Todo
este conocimiento se perderá y no podremos recrearlo. De modo que si
perdieramos esto, en medio de un futuro económico tan incierto, estaríamos
cometiendo un acto de locura total.
Esta
es la verdadera razón por la que inicié mi “Countryside Fund”. Con el apoyo de
compañías líderes, quiero encontrar modos de asegurar el futuro de las familias
mas vulnerables de la comunidad rural, estén donde estén. Estoy encantado de
haber ayudado, por el momento, a 20000 personas y haber invertido £2 millones
en 50 proyectos, yendo desde pasantías agrícolas desde Cumbrian Fells hasta North
York Moors, y subvencionar el matadero de la isla de Mull.
Estaba
determinado cuando establecí el “Fund”, a ayudar a proteger lo que yo creo que
es un activo nacional de incalculable valor.
Uno que, como les dije antes, una vez que lo perdamos nunca lo podremos
recrear. Hago votos para que este informe eleve la conciencia del profundo
valor cultural, educacional y espiritual que la agricultura provee a la
sociedad. Y nos ayudará a que se comprenda, en las mentes de las personas, el
rol crucial que juega la agricultura, produciendo los alimentos que el país
necesita y asegurándonos nuestra seguridad alimentaria y sustancialmente, el
bienestar humano. La agricultura sostiene la vida y es el verdadero fundamento
de una civilización saludable.
Sé que uds tendrán una tarde fascinante y espero ansiosamente recibir el informe de sus deliberaciones.
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