AGRONEGOCIOS : UN TREN PARA NO DEJAR PASAR
El jueves 12 de abril se realizó el desayuno de
lanzamiento del Programa de Agronegocios de la FAUBA, al que concurrimos
invitados especialmente. Es de destacar que este espacio académico es un lugar donde se respira un aire de baja politización, una excepción y un grato respiro para el conocimiento y el saber.
Ante un lleno casi total de la cafetería de la Rural,
estudiantes, periodistas, diplomáticos extranjeros y en presencia del Decano de
la Facultad, el Subdirector del Programa Sebastián Senesi, reseñó lo hecho en
el último año, enmarcado en lo que denominó los cuatro pilares fundamentales
del mismo: Docencia, Investigación, Consultoría y Red relacional.
En 2011 hubo un centenar de alumnos, entre Maestría y
Posgrado, un tercio de ellos extranjeros. Contando los cursos a empresas, hubo
unos 250 alumnos y se han defendido una decena de tesis. Se organizó, junto con
la Universidad de San Pablo, con la que se mantiene una estrecha relación desde
hace años, el primer congreso bienal PENSA en Buenos Aires, con una
concurrencia de 350 participantes de 18 países y la presentación de 75
“papers”. Se han publicado tres libros y se ha participado en nueve proyectos
de consultoría. De las actividades del Programa han participado empresas y
organizaciones como Bayer, SolutioAgro, Romagnoli, CASFEC, YPF, Advanta,
AAPRESID, ACSOJA, AACREA, PEL 2020, Mitsubishi. Se estuvo presente en Tecnópolis
y se está entre los iniciadores del programa Nutrición 10 Hambre 0. Para 2012,
se piensa continuar con la nutrida agenda y participar de eventos académicos en
Shanghai y en Holanda.
Horacio Busanello, CEO de Los Grobo, presentó su
empresa (definida como liviana de activos, sin adquisición significativa de
tierras ni maquinarias), que siembra anualmente 250.000 has en el Mercosur,
produce casi 3 millones de toneladas de granos y factura unos mil millones de
dólares, con planes de alcanzar los 3 mil millones en 10 años. Destacó los que
a juicio de la empresa son los factores clave en el desarrollo: Precios
(recordó que el USDA pronosticaba hace unos años un precio de la soja de 260
dls/ton para estos años), Logística, Tecnología (genética, inoculantes, fertilizantes,
agroquímicos, agricultura por ambientes, con producciones en base a 10 eventos
frente a los 2 o tres actuales), Ambiente regulatorio (Brasil, por ejemplo, es
ágil en aprobación de eventos genéticos, pero muy restrictivo en la aprobación
de nuevas moléculas, limitadas casi a una por año), Mercado de capitales y de
crédito, Mercado de granos (propició la creación de una Bolsa del Mercosur),
Innovación organizacional (destacando que a través del asociativismo el pez
chico puede llegar a comerse al grande), Disponibilidad de talentos (hasta a
nivel operario, siendo esta una gran ventaja frente al Africa y a Europa
Oriental por un buen tiempo) y Contexto político (que será siempre complejo y
cambiante, local y mundial). Destacó la comparación de la incidencia del
alquiler en el costo final, que es del 16% en Brasil, 32% en Uruguay y 45% en
Argentina, situación, dijo, muy difícil de sostener.
Daniel Fenoglio, de Cabaña Argentina, presentó el
mercado porcino. Es la carne más consumida en el mundo, a nivel de 16 kg por
habitante por año, frente a 8 kg de Argentina y 40 a 50 kg de Europa. A nivel
mundial, el cerdo representa el 41% de la carne consumida, mientras que en
Argentina es sólo el 7%. Brasil y Chile son actores importantes en este mercado.
En Chile, hay una empresa que es el quinto productor mundial de cerdos, con
166.000 madres; representa el 60% de la producción de Chile, que exporta el 40%
de la misma. En Argentina hay unas 3.5 millones de cabezas y se producen
300.000 toneladas al año. Hay muchos establecimientos registrados, pero recién
por encima de 50 madres puede decirse que son verdaderos productores. Cabaña
Argentina, con 6.600 madres, es el segundo productor de Argentina, lo que da
una idea de la pequeñez frente al mundo (el mayor productor mundial tiene
800.000 madres). El alimento,
básicamente maíz y soja, representa el 70% del costo. Los factores clave son
Nutrición, Bioseguridad (es preciso contar con normas sumamente estrictas;
“chancho limpio nunca engorda” es un mito), Instalaciones, Mano de obra (con
gran dedicación a una tarea no del todo grata) y Genética. El destino de la
producción se abre en tres: carnes, embutidos y fiambres. El mercado argentino
crece, gracias a mejoras en producto (carne apta para cardíacos, por ejemplo) y
difusión, pero la inversión necesaria es muy grande.
Fernando Vilella, Director del Programa de
Agronegocios, cerró la jornada refiriéndose a las oportunidades que presenta el
mercado mundial, dado el progreso de grandes capas de población en China e India
(que representan el 40% de la población mundial) en un territorio limitado (el
15% de las tierras cultivables del planeta, sin posibilidades de ampliación de
espacio ni de agua). China, que era fuerte exportador de maíz, hoy lo importa
para alimentar aves y cerdos (cada kg de carne requiere aproximadamente 2 kg de
maíz y 1 kg de soja). Brasil aspira firmemente a liderar el mercado mundial de
proteínas y tiene mucho para crecer.
Chile tiene como estrategia exportar productos valiosos (vinos, frutas,
salmón) y su monto de exportación por habitante es 4 veces el de Brasil y 2
veces el de Argentina, en parte por la fuerte incidencia del cobre. Merced a su
buena inserción comercial en el mundo, importa aves de Argentina y exporta aves
de Chile a un valor 30% superior. Es notorio que sea un importante productor de
cerdos teniendo escasa producción de maíz y virtualmente nula producción de
soja, importando ambos alimentos de Argentina.
En síntesis, Argentina debe desarrollar su
agronegocio, ya que será uno de los rubros en los que podrá competir en un
mundo en el que China tendrá el equivalente a una Argentina de graduados
universitarios (la mitad de los cuales ingenieros) y 800 millones de operarios
con salarios crecientes pero aun muy bajos.
Cerro su exposición Fernando Vilella con el video que vemos abajo.
Cerro su exposición Fernando Vilella con el video que vemos abajo.
Para Fundación Barbechando
Juan Carlos Basso
Compagino : Ricardo Lakatos 
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